5 – Buzón, 1988

Composición geométrica depurada hasta el minimalismo, que se abstrae de su uso como buzón al guardar el secreto de su apertura. No hay llave, ni portezuelas visibles. Aparece como pieza compacta. Será toda ella que se vuelque con eje horizontal inferior para recoger las cartas echadas por la parte superior. La rendija vertical deja ver si hay algo dentro o no. Una luz superior indirecta remata el conjunto de chapa metálica lacada en gris claro. Las medidas totales las da el hecho de hallarse suscritos a un conocido diario.