3 – Casa Martos
Alberto T. Estévez
Casa Martos (Barberá del Vallés, Barcelona)
1989-1993
(Hay que hacer notar que la colocación de la mencionada forma cilíndrica también responde a que los giros en el garaje mejoren su ductilidad, facilitando además cierta racionalización y economía en la planta, en la que se procura que la luz entre siempre rasante por los parámetros). De ese específico emplazamiento urbano y paisajístico nace la conciencia de que este trabajo exige mayor intensidad, especialmente en el tratamiento de sus cerramientos y texturas. Para ello se desarrolla el proyecto en torno a la destilación de nuevas soluciones técnicas y constructivas en la utilización del ladrillo cara vista: aquí prima la voluntad de coherencia en los distintos aparejos en relación al diseño arquitectónico.
Hay que tener en cuenta que, además, el ladrillo cara vista se toma como único material en esta obra, por lo que la correcta solución de cada rincón se erige en un pequeño reto: muros, dinteles, marquesina, vierteaguas, albardillas, vallas, balaustradas, maceteros, canales, pavimentos y zócalos, hasta el buzón se realiza con ese único material. Y es que incluso se trata de un material de la zona, pues precisamente se fabrica a tan sólo 100 m.; ladrillo cara vista, manual, de color rosado, en base al cual se eligen los tonos de toda la casa, en el interior y en el exterior: madera de jatoba (rojo oscuro), de haya estofada (rosa saturado), granito (verde grisáceo) y oxirón (negro). Con todo, en cieta manera, se quiere trabajar como con una actitud «subcreadora» que lleve a la constitución de un microcosmos; este respondería a un virtual espacio conjunto, ya experimentado por el autor en otros ámbitos no estrictamente arquitectónicos.